El Cajal tiene su origen en la finca “La Solana”, que se encuentra en las laderas de la zona montañosa de la Sierra de Ricote y El Cajal, montañas que dan origen al Valle de Ricote una de las zonas de mayor atractivo en el curso del Río Segura. Las vertientes en donde se encuentra la finca original de la empresa disfruta de un microclima único dada la recepción de una mayor radiación solar que el promedio de la Región de Murcia y en los máximos de España. La orientación de la solana es la más cálida y luminosa, la preferida para mantener los cultivos típicamente mediterráneos, especies con grandes necesidades de luz y que pueden soportar las condiciones de mayor sequedad del terreno, como el albaricoquero y el melocotonero. A este hecho se suma la orientación suroeste que en las regiones mediterráneas del hemisferio norte es la más cálida y luminosa.
Las laderas secas de la Sierra del Cajal dan lugar a que las fincas dispongan de suelos cálidos, secos, ligeros y profundos. Todas esas características crean un entorno natural único y excepcional para la producción de fruta de hueso, especialmente albaricoques de elevadísima calidad, con frutos perfumados y de un sabor extraordinario especialmente tratándose de fechas de producción extraordinariamente precoces.
Frutas ElCajal y su empresa matriz Basol Fruit buscan siempre emplazamientos que cumplan características similares a los anteriormente descritos para poner en práctica su experiencia en el producción de fruta de hueso precoz.